viernes, 25 de marzo de 2011

Memoria del 25 de febrero de 2011

Y estas páginas son el resumen del siguiente encuentro, que hicimos en casa de uno de nuestros nuevos tertulianos, Lorenzo. Poemas exquisitos, cortos cinematográficos, centraron la reunión y las conversaciones. Diana nos lo narra con su habitual frescura y buen humor.

Gracias Lorenzo por esas pizzas de espelta, estaban deliciosas.

(Para leer el resumen pincha en "Leer más"...)


TERTULIA16_25 febrero 2011

1 comentario:

elena clásica dijo...

Queridos amigos del farolillo rojo:

Vengo a entregarme por el crimen cometido, el de no haberme enterado antes de que existía este blog en el que se recogía la memoria de las conversaciones y creaciones compartidas en noches de viernes, siempre a la luz del farolillo, de almas entregadas a los versos o a la narración o a los pinceles o a cámaras: todas igualmente observadoras y especialmente sensibles.

Vayan mis agradecimientos en primer lugar para la dulce acogida que nos brindasteis todos, gracias Lorenzo por tu amabilidad y dulzura.

Gracias Diana por tu encantadora crónica y por tu análisis de los textos y de los cortos.

Y, sobre todo, gracias a ti, Lola Petit, estrella pintora, la de las manos gráciles y el corazón inmenso, la de los textos sentidos que en palabras condensadas desgrana sus dolores y sus pasiones, su nostalgia, la ilusión perdida y la creación ganada, la de los sensuales abanicos chinos que acarician un concierto de piano, la que traza manos que apartan la seda de los cuerpos gozosos. La crónica de tu sentir me emocionó profundamente, el cuento autobiográfico iba directo a los ojos y punzaba el alma y el recuerdo. El relato era puramente colorista como quien traza a los personajes con pocas palabras pero colores muy vivos y les revela el color de su cabello.
Directo al sentir.
Gracias, maga, por tu observación y tus ojos enormes que todo lo captan y por tus manos que todo lo dibujan cuando toman los pinceles y los lápices o las teclas. Como apartas el manto del universo cuando quieres para mirar con microscopio o con telescopio cuando tu mirada crea discretos agujeros de gusano.

¿Cómo no querer repetir estos momentos?

Primer encuentro mágico, ¡y ya vamos por el segundo!

Gracias, farolillo rojo, y gracias extraños hilos tejidos por las Moiras que me habéis guiado al encuentro con Lola y con ella llegué al farolillo rojo.

Besazos para todos.