sábado, 9 de marzo de 2013

Tertulia en casa de Jose. La envidia

La versión de José C.J. 
¿Sabemos lo que queremos sin que nadie nos diga nada? ¿O aprendemos a querer de los demás? Yo opino que en el fondo nadie sabe lo que quiere. Aprendemos a querer cosas, a querer un coche, o un vestido, igual que aprendemos a hablar nuestra lengua. Sin darnos cuenta.



Manuel Defendió la versión opuesta. Él sabía lo que quería, dijo usando una metáfora de tres templos.



La felicidad según la metáfora de Manuel pone a una lotería primitiva como ejemplo máximo de logro en la vida. Pero ¿Es más feliz el que gana un premio de dinero en una rifa o el que lo consigue con su esfuerzo?



También me recuerda al perro de un experimento que leí hace tiempo, ignoro si el animal era uno de los torturados por Pavlov o si el científico tenía un apellido británico.



Leí que le ofrecieron una palanca que estimulaba su cerebro igual que la comida. Con el tiempo, el animal se acostumbró a pulsar la palanca y prefería pulsarla a hacer el esfuerzo de tomar la comida. Murió de hambre.



La felicidad sin más puede ser eso, una palanca. María dijo que sin amor no le interesaba ese mundo de tres templos, esa palanca de la felicidad, ese boleto premiado, esa píldora para sentirte bien…



El amor, siguiendo la misma idea, viene a ser algo parecido a un criterio. El amor es la inteligencia que acompaña al placer. Es ser feliz sabiendo que lo que vives es compartido, real. O al menos eso quiero creer.



Citamos a René Girard. Escribió "Mentira Romántica y verdad novelesca". El ensayo dice que en la literatura que ahonda la realidad, el héroe desea desde el mimetismo. Quiere lo que otro le propone. Alonso Quijano quiere lo que ve en los libros de Caballerías, Madame Bovary y Ana Ozores, lo que leen. En El rojo y el Negro, Julien Sorel quiere entrar a formar parte de una nobleza que es la envidia de la burguesía, pero que también la envidia.

martes, 5 de marzo de 2013

El Apego


Hola,

Aquí os dejamos la memoria con todo (o casi todo) lo que sucedió en casa de Chon el pasado 22 de febrero. Tuvimos una conversación profunda sobre el "apego". Aunque no leímos mucho, hicimos un ejercicio de escirtura, con resultados dispares...



Recuerdos de Bristol, 2011. Foto personal de Diana Isabel Toral.